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Relatos con alma | Subversores

Continuamos la sección con otro autor de origen sevillano. Informático de profesión y con un gran gusto por la ciencia ficción, divide su tiempo entre su trabajo y la escritura. Nos ofrece un microrrelato de fantasía urbana que algún día le gustaría desarrollar plenamente. 

En sus propias palabras: "Subversores nos muestra un paraje oscuro donde se insinúa mucho y se muestra poco". 


Subversores.

Me apeo del frío del tren a eso de las diez de la noche, el frío del exterior no es nada comparado con el metálico tacto del aparato y las gentes que en el viajan, vagabundos, como yo, en busca de una respuesta.

Camino durante horas a través de la noche. Puedo sentir las miradas de todos los seres nocturnos: hambrientos y enfadados por el intrusismo de mi presencia.

La noche me enseña entonces mi destino, el gris edificio que se alza endeble frente al resto de sus hermanos de la ciudad, amenazando a las nubes con su débil empeño, desafío titubeante a la gravedad y a los años que siempre lo acompañan. Me interno sin miedo, como los valientes… como los cadáveres.

Envuelto en el humo del tabaco y las drogas, me sorprende una figura, sus ojos enfundados en un traje oscuro, perforan los míos sin piedad. Me repongo… lucho… al final, el desconocido encuentra lo que busca dentro de mi mente... vacío.

Tras esta violación de mi intimidad, la puerta del guardián queda abierta. Frente a mí, se halla aquel al que llaman El Duende.

Johnny El Duende: todo lo que mis labios logren escupir sobre él se le quedaría corto… probablemente también grande. Dicen que viene de todos y ningún sitio a la vez, que su mente está dentro y fuera del mundo... pero también dicen que se tiraba a su madre.

Nunca antes lo he visto en persona, pero si es solo la mitad de bueno de lo que dicen, Johnny tendrá la respuesta que estoy buscando… Johnny es un vidente, uno entre un millón que desafían lo que tú y yo entendemos por “realidad”. Un soñador.

Cuando traspaso el umbral, lo primero que noto es que dentro ya no hay humo -o puede que ya me haya acostumbrado- lo segundo, es que la habitación está pintada entera de rojo oscuro, incluso el techo. El color, sumado a la luz tenue de una lámpara que parecía más propia de la sacristía de una iglesia antigua, daban a la habitación un aspecto enfermizo y místico. Johnny podría destripar a un animal de granja sin que el policía más avispado lo notara... Por ultimo noto a Johnny, está apoyado en una pared, mirándome fijamente, ignorando deliberadamente las dos sillas y la mesita de madera caoba con una botella abierta y dos vasos encima.

Por segunda vez en esa noche siento perforadas mis barreras mentales. Decido que eso se tiene que acabar y lanzo un ataque verbal improvisado.

-Johnny El duende, tu amiguito ya me ha rastreado, ¿podemos empezar ya o voy a morir de cáncer antes?

El jocoso comentario llega muy tarde, él ya sabe todo lo que quiere saber y probablemente más. Johnny el duende, 32 años, pelo largo amasado en raftas y bien parecido, todo un símbolo para los excluidos, los insurgentes… aquel al que han llamado la reencarnación de Jesucristo y cerdo misógino en la misma conversación... está llorando.

Dos gotas de líquido, y ni una más, resbalan a través de los vellos de su barba.

– Estas no son mis lágrimas. No te vayas a equivocar. – dice con la voz más áspera que había oído nunca. – Lo que buscas no se puede lograr chico… Esto que hacemos tiene un precio para todos.

Me siento incómodo, dudo, mejor no contestar. Finalmente salgo escopetado del local, derribando al portero a mí paso.

La lluvia disimula mis lágrimas tanto como el color de la habitación de Johnny disimula la sangre que casi con total seguridad, había en las paredes.

Vago por las calles, esta vez sin ocultar lo que soy, dejando que las miradas vengan a mí. Un hombre me regala todo su dinero, un taxi me lleva gratis a casa y me regala la botella que su anterior cliente se había dejado en el asiento de atrás. La puerta del portal estaba abierta y alguien ha perdido cincuenta euros justo en el umbral.

Si de todas formas voy a morir, es mejor hacerlo a lo grande.

Publicado hace 1 año, 10 meses
Miguel Ángel Purriños muybuenas.es
https://www.muybuenas.es/p/relatos-con-alma_10806
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Comentarios (2)

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Armony L
Armony L hace 1 año, 10 meses
Me encanta! Quiero segunda parte 🙏
Adrian Morales Porras
Adrian Morales Porras hace 1 año, 10 meses
Me gusta ,quiero mas de la historia!!💯💯